José Agustín Goytisolo

José Agustín Goytisolo Gay nació en Barcelona el 13 de abril de 1928. Era hijo de José María Goytisolo y de Julia Gay, dama oriunda de l’Empordà (Girona) pero de ascendencia francesa.

La familia

Los antecedentes más cercanos de la familia Goytisolo se remontan al bisabuelo Agustín, nacido en Lequeitio (Vizcaya) en 1812 y que muy joven aún, se fue a Cuba, donde amasó una gran fortuna. De regreso a Cataluña adquirió varios inmuebles y construyó una mansión, en la entonces solitaria Plaza de Cataluña.

Buena parte de su patrimonio lo heredó su hijo Antonio, (abuelo de Agustín) quien compró un palacete morisco en la Ciudad Condal, donde vivía holgadamente tanto de sus rentas como de las de su esposa, Catalina Taltavull, heredera a su vez de una enorme fortuna derivada de negocios familiares en la Isla de Menorca. De este matrimonio nacieron cinco varones y cinco mujeres.

El hijo mayor, José María se casó en 1918 con Julia Gay Vives, una bella joven de la burguesía liberal ilustrada y bien pensante, mujer culta que entendía varios idiomas, tocaba el piano e incluso llegó a escribir poesía. Ella transmitiría esa vena literaria a sus hijos, escritores en el futuro.

Durante todos estos años, los Goytisolo disfrutaron de una confortable vida burguesa, cuya placidez quedó bruscamente truncada por el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936. Huyendo de las iras anarquistas se refugiaron primero en una finca que la familia tenía en el Maresme y después en una masía de Viladrau (pueblo montañés cercano al Montseny donde los hermanos vivirían un forzoso y largo período vacacional impuesto por la guerra). Una guerra que trajo la desgracia a la familia, ya que en una de sus idas a Barcelona, la madre fue alcanzada en el Paseo de Gracia-Gran Vía por una bomba de la aviación franquista, muriendo en el acto.

Algunos han querido ver en este episodio dramático el origen de la animadversión que los futuros escritores profesarían al franquismo, unos como activos militantes del Partido Comunista de España, y otros como José Agustín que jamás militó en partido alguno pero que destacó siempre por su participación en actos de rebeldía contra el régimen de los vencedores. Los hermanos Goytisolo, sobre todo José Agustín, jamás asumieron la trágica desaparición de aquella madre que era el núcleo aglutinador de la familia.

Estudios y primeros pasos

Terminada la guerra, los Goytisolo crecerían en la Barcelona de los duros años cuarenta, soportando los rigores de una educación impregnada hasta la médula del nacional-catolicismo. Para mayor frustración, con el franquismo sobrevino también el declive económico de la familia. Expulsado de los “Jesuítas”, José Agustín continuó sus estudios en “Los hermanos de la Salle” entre 1940 y 1945, donde terminó el bachillerato. Matriculado en Derecho en la antigua Facultad de Letras de la Universidad de Barcelona, sufrió la violencia de los miembros del Sindicato Español Universitario (SEU), siendo expedientado por una supuesta vinculación al Partido Comunista, lo que le obliga a desplazarse a Madrid.

Allí se relaciona con gente como Emilio Lledó, José Angel Valente y Ángel González, en una época en la que ya había nacido el embrión del llamado grupo de Barcelona, cuyos integrantes se reunirían regularmente en el desaparecido “Bar Cristal” de la calle Balmes, para hablar entre copa y copa de lo humano y lo divino. Era un grupo compacto en la amistad pero disperso en los gustos literarios.

Mientras que Gil de Biedma era más bien anglófilo y Carlos Barral francófilo, José Agustín estaba más cercano a Dámaso Alonso, Antonio Machado, Pablo Neruda o poetas italianos como Cesare Pavese o Pasolini.

José Agustín fue de los primeros en sobresalir como literato y aunque en 1955 ya había editado “El retorno” con claras influencias de la llamada poesía ética, su libro es de las pautas de la Generación del 98. En 1959 participó junto a los más relevantes poemas “Salmos al viento” (1958) quien lo revela como una de las voces más contrastadas de la poesía de la posguerra.

Reconocimiento del público

Su amistad con el gran cantautor Paco Ibáñez, iniciada a mediados de los sesenta, contribuiría a difundir su obra mediante multitudinarios recitales en Europa y Sudamérica, donde su verso sencillo y hondo prendería en el alma de las gentes. Más tarde pondrían música a sus versos Amancio Prada, Rosa León y Joan Manuel Serrat. Versos como “Palabras para Julia”, “El lobito bueno”, “Me lo decía mi abuelito”, “Historia conocida”, “Soldado si”, “La berceuse de Julia”, etc, trascendieron las paredes de las bibliotecas y de las universidades para convertirse en referentes populares de una época, en la que el poeta prefería que se hablara más de su obra que de sí mismo.

Sus poemas, de hecho eran conocidos más allá del restringido ámbito estrictamente literario. Baste decir que en 1993 se estrenó en la Universidad de Málaga, un espectáculo titulado “La voz y la palabra”, que se convirtió en itinerante un año después. En el, José Agustín recitaba con una sobriedad estremecedora, alternando su voz con las canciones de Paco Ibáñez sobre poemas no sólo propios, sino de toda la lírica castellana. Entre 1994 y 1995 recorrió toda España, viajó a Buenos Aires, Montevideo, Sarajevo y París. Con el mismo título grabó un CD que se convirtió en una pieza de coleccionista, por la mínima difusión que de el se hizo a instancias del poeta.

Obras

Entre 1980 y 1990 Goytisolo publicará “Los pasos del cazador”, en el que ofrecía su propia filosofía, “Palabras para Julia y otras canciones” (1980), “A veces gran amor” (1981), “Sobre las circunstancias” (1982), una antología temática de su obra, “La bruja hermosa” (1984), “Final de un adiós” (1984), donde vuelve a la fórmula elegíaca que ya empleara en “El retorno”, “El pirata honrado” (1984) y “El rey mendigo” (1988) finalista del Premio Nacional de Literatura en 1989.

Después de varios años de silencio poético debido a las depresiones que atenazan su inventiva, parece volver a encontrarse con la inspiración y da salida a varios poemarios: “La noche le es propicia” (1992), una historia de amor en cuarenta poemas que dedicó a Pedro Salinas; “El ángel verde y otros poemas encontrados” (1993), “Elegías a Julia Gay” (1993), dedicado a la memoria de su madre, “Novísima Oda a Barcelona” (1993), donde reconstruye en setecientos versos la historia de la Ciudad Condal desde el siglo IV hasta el año 2010; con unas predicciones que no fueron del agrado de ciertas instituciones. A estas obras siguieron “Como los trenes de la noche” (1994), “Cuadernos del Escorial” (1995), “Las horas quemadas” (1996) y la antología “Poeta en Barcelona” (1997). Además de haber escrito una veintena de libros propios, Goytisolo tradujo a otros autores, tanto extranjeros como españoles en lengua catalana.

Tragedia

El 19 de marzo de 1999 muere trágicamente al precipitarse desde una ventana. Algunos de sus allegados afirman que en el momento de su fallecimiento se encontraba muy deprimido, manejándose la hipótesis del suicidio. La familia, sin embargo, negó esta posibilidad y atribuyó su muerte a un desgraciado accidente mientras reparaba una persiana.

Biografía escrita por hugo cuevas-mohr