Federico García Lorca

Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.

Federico desde temprana edad era un artista integral: aprendió a tocar piano y de su conocimiento musical deriva todo el ritmo de sus poemas; fue un pintor consumado y sus personajes cobraban vida en sus dibujos y diagramas; fue actor de sus propias obras teatrales además de realizar obras con títeres y marionetas.

Compadre, quiero cambiar
mi caballo por su casa,
mi montura por su espejo,
mi cuchillo por su manta.

La crítica vibraba con esta nueva poesía: “una multitud de versos de novedad inusitada y de la más variada y fina pirotecnia poética, saltan a la escena lírica española a través de sus primeras obras, “Libro de poemas”, “Poema del cante jondo y canciones” (1921). “; Federico logra rápidamente un puesto entre los nuevos poetas españoles.

Compadre, vengo sangrando,
desde los montes de Cabra.
Si yo pudiera, mocito,
ese trato se cerraba.

Viaja a madrid y se hospeda en la residencia de estudiantes, un dormitorio estudiantil que se hiciera famoso pues por sus cuartos pasaron varios de los poetas que conformaron la “Generación de 27” nombre con el cual se conocen los poetas que le cambiaron la cara a la poesía española de la época. A esta generación pertenecen poetas que se unieron por amistad y por ser todos admiradores del poeta Luis de Góngora y Argote (1561-1627) – en cuyo centenario en 1927 participaron todos. Los más reconocidos: Gerardo Diego, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso. Cercano, pero no necesariamente de este grupo, se encuentra también el poeta Miguel Hernández.

Pero yo ya no soy yo,
ni mi casa es ya mi casa.
Compadre, quiero morir
decentemente en mi cama.

García lorca cultivó además una gran amistad con el pintor catalán Salvador Dalí y con el director cinematográfico Luis Buñuel. Fue cercano de Pablo Neruda, mientras el poeta chileno habitaba en Madrid en los años anteriores a la Guerra Civil Española.

¿No ves la herida que tengo
desde el pecho a la garganta?
Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca.
Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja.

“El romancero gitano”, publicado en 1928, es sin duda su libro más divulgado. Cada poema es un cuadro, una pieza poética y teatral, donde hay elementos surrealistas que le dan ese aire de magia y enigma y donde las metáforas abundan, entre los colores, la luna y los gitanos deambulando por los campos.

Dejadme subir al menos hasta las altas barandas,
dejadme subir, dejadme, hasta las verdes barandas.
Barandales de la luna por donde retumba el agua.

Pero no solo la poesía le ha dado a lorca el gran reconocimiento que tiene. Sus obras teatrales, que han llegado también al cine, incluyen a “Yerma”, “Bodas de Sangre”, “Mariana Pineda”, “La zapatera prodigiosa” y “La casa de Bernarda Alba”. Muchos críticos consideran esta última “el drama más perfecto de todo el teatro español contemporáneo”.

Ya suben los dos compadres
hacia las altas barandas.
Dejando un rastro de sangre.
Dejando un rastro de lágrimas.

Federico fue un hombre muy querido por todos los artistas de la época que le conocieron. Socialmente, era alegre y desinhibido, se sentaba al piano y cantaba las canciones tradicionales que él mismo rescataba del anonimato y que montó en diversas presentaciones, la más famosa de ellas con “La argentinita” , grabación que aún se conserva. Tuvo varias relaciones sentimentales con personajes masculinos aunque su homosexualidad no fue nunca abiertamente divulgada.

¡Compadre! ¿Dónde está, dime?
¿Dónde está mi niña amarga?
¡Cuántas veces te esperó!
¡Cuántas veces te esperara!
Verde que te quiero verde…

Federico no fue políticamente activo aunque compartía las ideas de sus amigos en contra del régimen monárquico-militar-clerical de la época y denunciaba los excesos de la guardia civil contra la población, en especial en contra de los gitanos. Cuando se sintió perseguido y amenazado, regresó de Madrid a su Granada natal, buscando refugio entre sus amigos y fue traicionado y asesinado 19 de agosto de 1936 en vísperas del estallido de la guerra civil española.

Sobre el rostro del aljibe
se mecía la gitana.
Verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Un carámbano de luna
la sostiene sobre el agua.

Federico fue una de sus primeras víctimas, a las que se sumarían las de cientos y el destierro de más de un millón de españoles que huyeron luego de la caída del revolucionario gobierno republicano ante los ejércitos de Franco apoyados por el fascismo alemán de Hitler. El mismo año también muere el poeta y filósofo Miguel de Unamuno, preso en su propia casa, renegado por republicanos y franquistas.

Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
(extractos del “Romance sonámbulo” que puede oir en el catálogo en la voz del poea Rafel Alberti)

Cantantes españoles y latinoamericanos han musicalizado y cantado poemas de Lorca. “Herido de Amor” cantado en un dueto entre Ana Belén y Juan Manuel Serrat es sin duda una obra maestra. Ana Belén canta también un poema de Lorca “Pequeño Vals Vienes” que musicalizara el poeta y músico canadiense Leonard Cohen. “La Guitarra” de Amancio Prada, “Belisa” en la voz de Soledad Bravo son solo unos de los bellos poemas de Lorca en el catálogo.

Biografía escrita por hugo cuevas-mohr